Como profesor de matemáticas, yo haría un examen inicial por el cual se guiaría mi temario. También tendría en cuenta las actividades de otras asignaturas, para no agobiar mucho a los alumnos con ejercicios.
No permitiría que hubiera cambios de editoriales entre curso y curso, para que los alumnos pudieran continuar lo que habían empezado el curso anterior.
Dependiendo de mis horas de clase, tendía una hora de estudio y una hora de debate.
Por último, a los alumnos problemáticos los echaría de clase, y al día siguiente les haría un examen con lo dado el día anterior. Los que suspendieran el examen tendrían una penalización justa
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