Para poder llevar a
cabo esta Ruta es conveniente conocer previamente dos de las Novelas
Ejemplares de Miguel de Cervantes y Saavedra: Rinconete
y Cortadillo
y Coloquio
de Cipión y Berganza
ya que en ellas se citan lugares concretos de nuestra ciudad que
serán el hilo conductor de nuestra actividad. Más conveniente es,
incluso, llevarse un ejemplar de cada obra para poder leer in
situ
los fragmentos indicados, si es que alguien se decide a seguir esta
ruta.
En 1916, con motivo
del tercer centenario de la muerte del genial escritor, el
Ayuntamiento de la ciudad decidió colocar diecisiete azulejos
situados en diferentes lugares en los que se recuerdan las menciones
hechas por el Príncipe de los Ingenios.
Itinerario
1.
Entre Cárceles
Comenzamos la ruta
cervantina ante el monumento dedicado a su memoria en la calle Entre
Cárceles donde se recuerda al genial escritor.
En calla Sierpes, en
la antigua Cárcel Real contigua a Entre Cárceles, un azulejo
recuerda la estancia de Cervantes en la antigua penitenciaria de la
siguiente manera:
“En el recinto de
estas casas, antes Cárcel Real, estuvo preso entre 1597-1602, Miguel
de Cervantes Saavedra. Aquí se engendró para asombro y deleite del
mundo El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
2.
La Cuesta del Rosario
La Costanilla,
denominada así desde el siglo XV y que va desde Francos a
Pescadería, es el lugar donde aparece uno de los azulejos en el que
reza:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona esta
calle llamada un tiempo de "la Costanilla" como una de las
tres cosas que el rey tenía por ganar en Sevilla en la Novela
Ejemplar Coloquio de Cipión y Berganza”.
En este punto sería
interesante leer unos fragmentos de esta Novela Ejemplar:
“Por maravilla
se pasa día sin pendencias y sin heridas, y a veces sin muertes;
todos se pican de valientes, y aun tienen sus puntas de rufianes; no
hay ninguno que no tenga su ángel de guarda en la plaza de san
Francisco, granjeado con lomos y lenguas de vaca. Finalmente oí
decir a un hombre discreto que tres cosas tenía el Rey por ganar en
Sevilla: la calle de la Caza, la Costanilla y el Matadero”.
3.
En calle Laraña
En la fachada
renacentista de la Iglesia de la Anunciación podemos contemplar
otro de los azulejos que hacen referencia a la huella de Cervantes en
nuestra ciudad. En el mismo se puede leer:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona el
estudio de la Compañía de Jesús establecido en estas casas, hoy
Universidad Literaria, en la Novela Ejemplar Coloquio de Cipión y
Berganza”.
Ante la fachada
anteriormente mencionada sería provechoso hacer una breve reflexión
sobre el movimiento renacentista y sus repercusiones en el mundo de
la cultura y el arte y, a continuación, leer otro fragmento de la
misma Novela Ejemplar:
“Cipión. - Así
es verdad, y yo confieso mi yerro y quiero que me le perdones, pues
te he perdonado tantos. Echemos pelillos a la mar, como dicen los
muchachos, y no murmuremos de aquí en adelante; y sigue tu cuento,
que le dejaste en la autoridad con que los hijos del mercader tu amo
iban al estudio de la Compañía de Jesús”.
4.
En calle Huelva
Aunque en el azulejo
se menciona la novela Rinconete
y Cortadillo,
la cita corresponde a Coloquio
de Cipión y Berganza
y en él se dice:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona esta
calle nombrada un tiempo de la Caza antes de la Gallinería, como una
de las tres cosas que el rey tenía por ganar en Sevilla”.
5.
La Puerta de la Carne
Una actividad muy
interesante para comprender mejor el itinerario es haber recogido
información sobre diversas puertas de la ciudad especialmente de
aquellas que se mencionan en la obra de Cervantes. Al llegar al lugar
nombrado en la novela como Matadero podríamos pensar en el
funcionamiento de la ciudad amurallada y la importancia de las
distintas puertas.
El azulejo que
menciona el lugar está colocado en la fachada de la Diputación
provincial de Sevilla. En él se puede leer:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona el
“Matadero”, próximo a este lugar como... una de las tres cosas
que el rey tenía por ganar en Sevilla, imaginando, como ocurridos en
él. Peregrinos episodios de la Novela Ejemplar Rinconete y
Cortadillo”.
6.
Plaza Jesús de la Pasión
(antigua Plaza del pan)
En ese lugar tan
frecuentado se recuerda la actividad literaria de Cervantes con un
azulejo en el que se dice:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles, Miguel de Cervantes Saavedra imaginó como
ocurrido en el ámbito de esta plaza llamada un tiempo de San
Salvador, luego de la Fruta y del Pan, uno de los más donosos
episodios de la Novela Ejemplar Rinconete y Cortadillo”.
En dicha novela nos
dice Cervantes:
“Avisóle su
adalid de los puestos donde habían de acudir: por las mañanas, a la
carnicería y a la plaza de San Salvador; los días de pescado, a la
Pescadería y a la Costanilla; todas las tardes, al río; los jueves,
a la Feria.
Toda esta leción
tomaron bien de memoria, y otro día bien de mañana se plantaron en
la plaza de San Salvador; y, apenas hubieron llegado, cuando los
rodearon otros mozos del oficio, que, por lo flamante de los costales
y espuertas, vieron ser nuevos en la plaza; hiciéronles mil
preguntas, y a todas respondían con discreción y mesura. En esto,
llegaron un medio estudiante y un soldado, y, convidados de la
limpieza de las espuertas de los dos novatos, el que parecía
estudiante llamó a Cortado, y el soldado a Rincón”.
7.
Las Gradas de la Catedral
En este lugar se
recuerda la obra cervantina de la siguiente manera:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona estas
Gradas, lugar un tiempo de contratación en la novela ejemplar
Rinconete y Cortadillo”.
Al llegar a este
punto se debe contemplar del monumento más representativo de
la
ciudad y puede resultar interesante la lectura de unos fragmentos de
Rinconete y Cortadillo:
“Sacó, en
esto, de la faldriquera un pañuelo randado para limpiarse el sudor,
que llovía de su rostro como de alquitara, y, apenas le hubo visto
Cortado, cuando le marcó por suyo. Y, habiéndose ido el sacristán,
Cortado le siguió y le alcanzó en las Gradas, donde le llamó y le
retiró a una parte; y allí le comenzó a decir tantos disparates,
al modo de lo que llamaban bernardinas, cerca del hurto y hallazgo de
su bolsa, dándole buenas esperanzas, sin concluir jamás razón que
comenzase, que el pobre sacristán estaba embelesado escuchándole”.
8.
En la calle Alcaicería
Aunque no está bien
ubicado este azulejo puede hacer mención al espacio que actualmente
ocupa la Plaza de la Alfalfa, donde pudieron estar situados
determinados espacios de la ciudad, entre ellos la Pescadería:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona este
lugar llamado un tiempo de la Carnicería en la Novela Ejemplar
Rinconete y Cortadillo”.
Procede realizar
aquí la lectura del siguiente fragmento de la mencionada novela:
“Dijéronme que
iban en seguimiento de un ganadero que había pasado ciertos carneros
en la Carnicería, por ver si le podían dar un tiento en un
grandísimo gato de reales que llevaba. No desembanastaron ni
contaron la ropa, fiados en la entereza de mi conciencia; y así me
cumpla Dios mis buenos deseos y nos libre a todos de poder de
justicia, que no he tocado a la canasta, y que está tan entera
cuando nació”.
9.
Calle Santo Tomás
En ese lugar se
encuentra la Torre de Abd-el-Aziz (siglo XII). El azulejo que
recuerda la obra cervantina situado en este lugar dice:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles, Miguel de Cervantes Saavedra menciona el
Postigo del Alcázar que estuvo en lugar próximo a éste en la
novela ejemplar Rinconete y Cortadillo”.
10.
El Postigo del Carbón
El azulejo que hace
mención a la Puerta de la Aduana, hoy desaparecida, está mal
ubicado pues se encuentra en la calle Núñez de Balboa. En él se
puede leer:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de cervantes Saavedra menciona esta
puerta llamada un tiempo "de la Aduana" y antes de los
"Azacanes", imaginando que por ella entraron Rinconete y
Cortadillo”.
Aquí sería
conveniente leer otro fragmento de la obra:
“Con todo esto,
a la entrada de la ciudad, que fue a la oración y por la puerta de
la Aduana, a causa del registro y almojarifazgo que se paga, no se
pudo contener Cortado de no cortar la valija o maleta que a las ancas
traía un francés de la camarada; y así, con el de sus cachas le
dio tan larga y profunda herida que se parecían patentemente las
entrañas, y sutilmente le sacó dos camisas buenas, un reloj de sol
y un librillo de memorias, cosas que cuando las vieron no les dieron
mucho gusto; y pensaron que, pues el francés llevaba a las ancas
aquella maleta, no le había de haber ocupado con tan poco peso como
era el que tenían aquellas preseas, y quisieran volver a darle otro
tiento; pero no lo hicieron, imaginando que ya lo habrían echado de
menos y puesto en recaudo lo que quedaba”.
11.
Baratillo
En un lugar de tanto
tránsito de gente que iban y venían de Triana a Sevilla cruzando el
puente de barcas accedían a la ciudad a través la Puerta del Arenal
donde se instalaba una especie de mercadillo denominado como
baratillo o malbaratillo.
En la calle Adriano
encontramos un azulejo que rememora este lugar mencionado en la obra
cervantina:
“El Príncipe de
los Ingenios Españoles Miguel de Cervantes Saavedra menciona este
lugar donde en un tiempo se hacía malbaratillo en la Novela Ejemplar
Rinconete y Cortadillo”.
Para terminar la
ruta puede leerse un fragmento de la Novela Ejemplar donde se hace
referencia a este lugar:
“Habíanse
despedido antes que el salto hiciesen de los que hasta allí los
habían sustentado, y otro día vendieron las camisas en el
malbaratillo que se hace fuera de la puerta del Arenal, y dellas
hicieron veinte reales. Hecho esto, se fueron a ver la ciudad, y
admiróles la grandeza y sumptuosidad de su mayor iglesia, el gran
concurso de gente del río, porque era tiempo de cargazón de flota y
había en él seis galeras…”.
Glosario
adalid 2.
m. Guía y cabeza o muy señalado individuo de algún partido,
corporación o escuela.
almozarifazgo m.
Impuesto
aduanero que se pagaba por el traslado de mercaderías que ingresaban
o salían del reino de España
o que transitaban entre los diversos puertos (peninsulares o
americanos), equivalente al actual arancel.
alquitara f.
Alambique
o aparato que sirve para destilar o separar de otras sustancias más
fijas, por medio del calor, una sustancia volátil (que se evapora
fácilmente, como, por ejemplo, el alcohol). Se compone de un
recipiente para el líquido y se continúa por un conducto que
arranca del recipiente y se continúa por un serpentín por donde
sale el producto de la destilación.
anca 3.
Cadera de una persona.
5. ant. Muslo de
una persona.
azacán 2.
m. Aguador.
3. ant. Odre, cuero
para líquidos.
bernardina f.
fam.
Fanfarronada.
camarada 2.
com.
El que anda en compañía con otros, tratándose con amistad y
confianza.
cargazón 1.
f. Cargamento.
concurso 1.
m. Concurrencia, conjunto de personas.
convidar 2.
tr. fig. Mover, incitar.
costal 3.
m. Saco grande de tela ordinaria, en que comúnmente se transportan
granos, semillas u otras cosas.
dellas Contracción
desusada de de
ellas.
desembanastar 1.
tr. Sacar de la banasta (cesto) lo que estaba en ella.
embelesar 1.
tr. Suspender, arrebatar, cautivar los sentidos.
espuerta 1.
f. Especie de cesta de esparto, palma u otra materia, con dos asas,
que sirve para llevar de una parte a otra escombros, tierra u otras
cosas semejantes.
faldriquera 1.
f. Bolsillo de las prendas de vestir.
Bolsillo
que se atan las mujeres (y los hombres) a la cintura y llevan debajo
del vestido o delantal.
gato 2.
m. Bolso o talego en que se guardaba el dinero.
3.
Dinero que se guardaba en él.
hurto 1.
m. Acción de hurtar.
2.
Cosa hurtada.
leción 1.
f. ant. Lección.
malbaratillo 1.
m. p. us. Tienda de cosas de poco precio o de lance.
picar 45.
tr.
fig. Preciarse, jactarse de alguna cualidad o habilidad que se tiene.
presea 1.
f.
Alhaja,
joya, tela, etc., preciosas.
randado 1.
adj. Adornado con randas (guarniciones, encajes de bolillos, etc.).
rufián 2.
m. fig. Hombre sin honor, perverso, despreciable.
sumptuosidad 1.
f. ant. Cualidad de suntuoso (magnífico, grande y costoso).
tiento 5.
m. Pulso, seguridad y firmeza de la mano para ejecutar alguna acción
(por ejemplo, robar).
valija 1.
f. Maleta.
yerro 2.
m. Equivocación por descuido o inadvertencia, aunque sea inculpable.
Localización de
los lugares de la ruta
Tienes que añadir nuevos puntos de información en el mapa, junto con las citas de textos literarios que hayas seleccionado por cada autor.
ResponderEliminar