El aborto provocado tiene como objetivo acabar con el desarrollo del feto en el seno materno o su expulsión prematura para que muera. Para conseguir este objetivo se suelen usar diversos métodos que en otras circunstancias se emplean también en ginecología. Los métodos mas utilizados son: aspiración, el hijo es succionado a través de un tubo que va conectado a un fuerte aspirador; legrado, se introduce en el útero una especie de cucharilla de bordes cortantes llamada legra o ''cureta'' que trocea bien la placenta y el hijo al ser paseada de arriba a abajo por toda la cavidad del útero. Los trozos obtenidos se extraen con la misma legra; histerotomía (minicesárea), consiste en una cesárea habitual pero se suele realizar a partir de la decimoquinta o decimosexta semana de embarazo. Habitualmente se extraen niños vivos, que se mueren poco después por ser inviables.
También se ha intentado muchas veces el uso de medicamentos para producir abortos, pero hasta ahora solo se ha conseguido con cierta efectividad 'la píldora abortiva' (RU-486). Esta píldora se toma antes del segundo mes de embarazo, se espera que anule la formación de la placenta, con lo que se produce la muerte del hijo.
Todos estos métodos pueden ser considerados desde derechos de una mujer hasta asesinato.
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